La expresidenta del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma, denunció que el Perú vive bajo el control de una organización criminal, señalando que el Congreso legisla a favor de la delincuencia y en detrimento de la seguridad ciudadana.
La expresidenta del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma, afirmó que el Perú vive bajo una «organización criminal» que opera con el respaldo del Congreso de la República, al cual señala como su «brazo legal». Según Ledesma, el Parlamento promulga leyes que favorecen la criminalidad y reducen la efectividad de las instituciones encargadas de combatirla.
Ledesma criticó al Congreso por impulsar normativas que afectan la labor del Ministerio Público y la Policía Nacional, limitando su capacidad de intervención en la lucha contra la delincuencia. Según ella, el Legislativo actúa en contra de los intereses de la ciudadanía y debilita a las entidades responsables de la seguridad.
“Tenemos el peor Gobierno de la historia por el alto índice de criminalidad, inseguridad y corrupción”, expresó Ledesma, refiriéndose a la gestión de Dina Boluarte. La exmagistrada señaló que la actual administración no puede frenar el creciente clima de inseguridad, y sostuvo que el Congreso contribuye a este problema con su falta de compromiso hacia el bienestar social.
Para Ledesma, las leyes que el Congreso aprueba son preocupantes, como la que regula el allanamiento y la ley de organización criminal. En su opinión, estas normas no buscan proteger a los ciudadanos, sino que están diseñadas para beneficiar a grupos criminales y obstaculizar la justicia.
La exmagistrada fue tajante al afirmar que el Congreso no legisla para el pueblo peruano, sino que favorece a la criminalidad organizada. «El Congreso legisla en contra de los intereses de los ciudadanos», recalcó, mostrando su preocupación por la falta de acción efectiva en temas de seguridad.
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No quiere postular a cargos políticos
Cuando le preguntaron sobre la posibilidad de postular a un cargo político, Ledesma negó rotundamente cualquier interés. «No voy a postular a ningún cargo político, ni estoy inscrita en ningún partido», aclaró, descartando cualquier vinculación futura con el ámbito electoral.
La crítica de Ledesma refleja el malestar social ante el aumento de la delincuencia y la percepción de que las instituciones públicas están fallando en su deber de garantizar la seguridad. Sus declaraciones han generado un amplio debate sobre el rol del Congreso y la gestión del actual Gobierno frente a la criminalidad.