Más de 900 empleados se encuentran en la incertidumbre tras el cierre de la financiera. Los trabajadores exigen claridad sobre su futuro laboral y la atención adecuada por parte de la empresa.
Un grupo de trabajadores de Credinka realizó un plantón de protesta en la sede de la financiera ante la incertidumbre de sus puestos de trabajo luego de la intervención de la SBS. Son alrededor de 900 empleados a nivel nacional que prácticamente perdieron su fuente de ingreso, “Nos están dejando en la calle”, afirmaron algunos de los manifestantes.
Los empleados de la agencia en Arequipa estaba compuesta por aproximadamente 100 trabajadores. Estos comentaron que el cierre no solo afecta a los clientes y ahorristas, sino también a los cientos de familias que dependen de sus ingresos. “La preocupación parece centrarse más en los clientes que en nosotros, los trabajadores que también somos afectados”, añadieron con preocupación.
Sin información
A pesar de la intervención de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), los empleados sostienen que no han recibido información clara sobre su situación laboral. “Solo hemos tenido comunicaciones informales, pero nadie se ha presentado para explicarnos el futuro de nuestros empleos”, indicaron los manifestantes. La falta de respuestas ha generado un clima de desconfianza y descontento.
La situación es crítica para muchos de ellos, que son los principales sustentos de sus hogares. Algunos trabajadores compartieron sus historias personales, mencionando que tienen hijos a su cargo y que el cierre repentino de la financiera les ha dejado sin opciones. “Yo soy madre de dos menores y no sé qué haré ahora”, expresó una de las manifestantes, visiblemente angustiada.
Los empleados también destacaron que, a pesar de que han recibido el pago de su sueldo de septiembre, no hay claridad sobre los pagos futuros ni sobre la liquidación de sus beneficios. “Nos dicen que nos van a liquidar, pero no hay información sobre cuándo ni cómo”, comentaron, lo que incrementa su angustia en un contexto ya complicado.
Durante la protesta, muchos trabajadores hicieron un llamado a las autoridades para que se tomen en cuenta sus derechos laborales. “No hay una ley que nos proteja en esta situación, y es algo que debe cambiar”, manifestaron. La falta de respaldo legal para los empleados de la financiera ha generado un sentimiento de vulnerabilidad entre ellos.
Finalmente, los trabajadores de Credinka dejaron claro que no cesarán en sus esfuerzos por ser escuchados. “Estamos aquí para que nuestra voz se escuche y para exigir un futuro digno”, afirmaron. La incertidumbre persiste, y la lucha por sus derechos laborales apenas comienza en un contexto de crisis y desamparo.