Las autoridades de salud advierten sobre posibles efectos nocivos para los pobladores debido a la presencia de mercurio gaseoso en el ambiente.
Una reciente evaluación de la Dirección de Control y Vigilancia de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) y el área de Salud Ambiental de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) reveló la preocupante presencia de mercurio gaseoso en los asentamientos mineros de Cháparra en Caravelí, Secocha y Alto Molino en Camaná.
Esta investigación, utilizó un analizador de mercurio de DIGESA para determinar que los niveles de este metal pesado, aunque por debajo del límite diario de 2 microgramos por metro cúbico establecido por el Estándar Nacional de Calidad Ambiental para el Aire, representan un riesgo latente para la salud de los residentes.
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A pesar de los bajos niveles detectados, la exposición prolongada al mercurio gaseoso puede ser nociva para la salud de los pobladores. La Gerencia de Salud está evaluando la posibilidad de realizar un estudio epidemiológico para investigar los efectos en la salud de los habitantes de estos asentamientos mineros. El doctor Alexis Urday, jefe de la oficina de epidemiología del Hospital Honorio Delgado Espinosa, indicó que la exposición continua al mercurio tiene efectos acumulativos, especialmente dañinos para el sistema nervioso.
El doctor Urday también destacó, en un medio escrito local, que la exposición al mercurio es particularmente peligrosa para las mujeres embarazadas. Puede causar malformaciones en el feto.
Aunque actualmente no hay reportes de efectos tóxicos inmediatos del mercurio en la zona, el carácter crónico de la exposición hace que los síntomas sean difíciles de detectar. Es fundamental que se tomen medidas preventivas a fin de proteger la salud de los pobladores y prevenir futuros daños.