Aunque funcionarios de la minera Aruntani han aceptado su culpa por contaminar el río Tambo, las autoridades ambientales peruanas, como OEFA o la ANA, siempre señalaban que la contaminación por metales pesados era de origen natural.
–
En 2018 el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), presentó el estudio de Evaluación Ambiental Temprana (EAT) del río Tambo, en contexto del conflicto socioambiental que se vivía en ese momento por el proyecto minero Tía María, en el valle de Tambo. Según las autoridades, el origen de los altos niveles de arsénico, boro y cadmio, eran fuentes termales volcánicas ubicadas en la cabecera de la cuenca del río.
Con eso trataron de zanjar las denuncias de los agricultores de Tambo y de otras poblaciones ubicadas en el transcurso del río, que nace en las alturas de la región Moquegua, en los pueblos de Aruntaya y Titire. Punto donde también está instalado el proyecto minero Florencia – Tucari, de la empresa Aruntani.

FUNCIONARIOS CONDENADOS
Sin embargo, el especialista en gestión pública, Edgardo Lajo, cuestionó la tesis del origen natural de los altos niveles de metales pesados en el río Tambo, pues era claro que la empresa minera Aruntani estaba contaminando. Denuncias, reportajes y hasta estudios realizados por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), señalan esto.
A esto ahora hay que sumarle que en 2022, el Poder Judicial determinó que la empresa minera contaminó el río durante toda su etapa de operación, debido a que las pozas de relaves no contaban con geomembrana que aisle los residuos del suelo. De acuerdo con las autoridades de justicia, los funcionarios de la empresa no tomaron las medidas necesarias para prevenir la contaminación. Eduardo Delgado Díaz, exjefe de Planta, Superintendente de Planta y Superintendente General de la Unidad Minera Tucari de la minera Aruntani; y Abel Yurivilca Puchoc, exjefe de Medio Ambiente de Tucari, aceptaron la culpa.

Y año tras año, las autoridades presentaban estudios que mostraban altos niveles de metales pesados en el río, el suelo de los cultivos y hasta en alimentos; como la cebolla, papa, maíz, arroz, granada y hasta olivos, y siempre terminaban señalando que todo se debía a las fuentes termales.
CONTAMINACIÓN INICIÓ EN 2016
Sin embargo, esto no calza con la historia. Las fuentes termales se encuentran desde hace milenios en esos lugares. En el distrito de Chojata, el presidente de la comunidad campesina de Santiago de Pachas, denunció que desde diciembre del 2016 se empezó a notar el incremento en la contaminación del río Coralaque; parte intermedia de la cuenca del río Tambo. En la temporada de lluvias llegó de color rojo ladrillo y luego, a mitad de año pasó a verde y hasta amarillo. Esa situación pasa ahora todos los años.
Las autoridades han encontrado altos niveles de metales pesados en 25 de los 26 niños del pueblo de Pachas. El único que se salvó fue el hijo de la profesora del colegio del pueblo, porque este no consumía agua directamente del río. Además, poco a poco el pueblo fue perdiendo su belleza. De casi 500 habitantes, hoy apenas llegan a cien. El panorama en este pueblo es de casas y chacras abandonadas y sin cultivar.

EN TAMBO TODO ESTÁ CONTAMINADO
La misma situación se vive en el valle de Tambo. Allí los altos niveles no solo han afectado al río, sino también al camarón. Un estudio realizado en 2016 por científicos de la Universidad Católica de Santa María, advierte la presencia de altos niveles de arsénico, cromo, plomo y mercurio en el crustáceo de río. Hasta 4 veces más arsénico y cromo, y 10 veces más de plomo, de lo que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A esto hay que sumarle los últimos casos de niños a quienes les han encontrado arsénico en la orina. Hasta casi 4 veces más de lo que se establece como límite máximo en las personas. La denuncia, difundida por un medio radial, recogió el testimonio del padre del menor, quien señaló que le dieron los resultados luego de 10 meses.
Esto, es la consecuencia de los altos niveles de metales pesados que han ido discurriendo desde el proyecto minero Florencia Tucari en Moquegua. Y es que hace dos meses los pobladores de Titire denunciaban que el río había incrementado su coloración rojiza. Toda esta contaminación es proveniente de los pasivos ambientales (pozas de relaves y desmontes) que abandonó hace algunos años la empresa minera Aruntani.
Ante esto, el gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez, anunció un tamizaje general entre la población del valle de Tambo. Con ello se buscará determinar los niveles de contaminación en los organismos de sus habitantes. Sin embargo, no se atrevió a señalar ni a condenar la contaminación proveniente de la mina ubicada en las alturas de Moquegua.
También puedes leer: Los «amigos» de Antauro Humala en el Congreso